¡Hola a todos!
Como os adelanté hace un par de entradas, en el blog, también voy a hablaros de historias relacionadas con la discapacidad. Hoy empezaré con una de las pocas novelas que he leído que introduce la discapacidad física adquirida en uno de sus protagonistas.

Portada de la primera edición de «Yo antes de ti» de Jojo Moyes (Suma de Letras,2014)
Se trata de “Yo antes de ti” de Jojo Moyes (Suma de Letras, 2014) que recientemente fue adaptada al cine (Thea Sharrock, 2016). En esta historia, en el personaje de Will se refleja la depresión que puede surgir ante una situación de discapacidad adquirida. Además a lo largo de la trama se aprecian una serie de ideas preconcebidas que suele tener la gente sobre la discapacidad y que es importante romper. Como siempre aviso que contendrá spoilers, en este caso, de verdad porque el final crea mucho debate.
“Yo antes de ti”, nos presenta a Will Traynor, un joven hombre de negocios cuya vida da un vuelco después de sufrir un accidente de tráfico que le deja tetrapléjico. Conocemos a Will a través de los ojos de Louisa, la joven que comienza a trabajar para él como asistente personal dos años después del accidente.
¿Por qué digo que Will está deprimido?
Cuando Louisa llega a su vida, Will está en permanente mal humor, no sale de casa (aunque tiene medios para ello), apenas ocupa su tiempo libre, apenas come. Vive anclado en pensamientos negativos sobre lo que antes era capaz de hacer y ahora no puede y está empeñado en pensar que la vida así no merece la pena. Que no es su vida. Todos estos son síntomas depresivos que como se prolongan durante dos años podrían encajar en un trastorno de distimia, una depresión prolongada que suele ser difícil de tratar.
Algunas ideas erróneas sobre discapacidad:

- La discapacidad NO es una enfermedad: La discapacidad deriva en su mayor parte de una lesión (en el caso de Will de columna a un nivel bastante alto). Derivado de esto por la falta de movilidad o sensibilidad puede haber complicaciones que si se consideran enfermedades (en su caso respiratorias, de presión arterial, de control de temperatura), pero la lesión de columna como tal no lo es. Por eso no puede mejorar ni curarse milagrosamente.
En el libro esta idea se desmonta muy bien con la conversación entre Louisa y Nathan cuando llevan a Will a su revisión médica. Ella le pregunta si mejorará y él contesta que por mucho avance médico que haya no se curan las columnas dañadas. Al menos de momento.
- Tener una discapacidad no es el fin del mundo: Es lógico que cuando se adquiere una discapacidad de forma repentina como es el caso de Will se sienta cierto duelo por haber perdido a esa persona que era antes. (os recuerdo que ya hemos hablado del duelo en otro artículo os lo dejo aquí) Pero el duelo puede superarse y se puede sacar partido a las capacidades presentes en ese momento. Incluso con un nivel de lesión tan alto se puede pintar, escribir… Hacer muchas cosas con las ayudas adecuadas.
- Discapacidad no es lo mismo que incapacidad total: Por muy grave que sea la lesión siempre hay una forma de hacer las cosas. En muchos momentos de la historia se ve a Will frustrado por no poder hacer deporte o no poder mantener relaciones sexuales como si podía el viejo Will. Es cierto que no lo hará de la misma forma pero eso no significa que sea imposible.
Una de las cosas que creo que contribuyen a esta idea es precisamente el uso de términos como discapacidad (que tiene una carga negativa). Por eso se está empezando a sustituir por “diversidad funcional”.
- El amor no implica cuidado permenente: Esto no se refleja como tal en el libro, pero el hecho de que Will y Louisa (su asistente) mantengan una relación romántica y ella continúe siendo su asistente no es lo más adecuado. Por mucho amor incondicional que exista todos tenemos derecho a cierta intimidad (aunque para ello necesitemos ayuda). De la misma manera que en pareja se tiene derecho a hacer vida independiente, si es la pareja quien nos asiste, esto nunca se dará. Además cuando se discute (como de hecho sucede en el libro) el cuidado a esa persona se resentirá.
- Will y Louisa (Interpretados en la pelicula por Sam Caflin y Emilia Clark)
¿Es la eutanasia el único final para Will?
Sobre el final, no puedo evitar dar mi opinión personal, pido disculpas de antemano si a alguien le incomoda. Lo cierto es que respeto que una persona en la situación de Will quiera acabar con su vida, pero no comparto su postura. Soy incapaz de hacerlo.
Además, tampoco creo que sea adecuado tomar una decisión así desde la depresión sin probar otras salidas. Por ejemplo, no recuerdo que se mencionara que Will hubiese intentado acudir a terapia psicológica. No defiendo que haya que resignarse con sufrimiento pero antes de rendirse de esa forma existen otras opciones. Aparte de los dolores que pudiera estar sufriendo (que no los discuto porque por suerte nunca los he sentido) Will defiende que toma esa decisión porque “no soporta no ser el de antes”, está deprimido y anclado en ideas de incapacidad que no son realistas. No me parece mal final, porque la alternativa de renunciar a ello por amor, si realmente está sufriendo no es justo para él tampoco, pero sí creo que es muy brusco. Se rinde demasiado pronto.
Creo que es importante que existan novelas así que visibilicen la discapacidad. Sin embargo, al margen del debate que pueda crear sobre la eutanasia, creo que el personaje de Will da una imagen demasiado negativa de la discapacidad y eso no ayuda a que se entienda al colectivo cómo realmente es.
Espero que está reflexión os haya parecido interesante, me encantaría que pudiésemos compartir opiniones en los comentarios. Os animo también a suscribiros al blog si no lo estáis ya de esa forma no os perderéis ninguna entrada. Para hacerlo solo tenéis que ir al apartado "¡Suscríbete!" pinchar en el botón que hay debajo y saldrá una casilla donde podréis escribir vuestro correo electrónico. Desde ese momento cada vez que publique os llegará un correo con un enlace al articulo ¿Os apuntáis? Estoy segura de que poco a poco podemos ser una gran familia.